(Pildora de Norahdrenalina, dentro del programa "Echate un ojito" de Uniradio Jaén, 20-XI-2013)
Una
mañana cualquiera te levantas con la sonrisa puesta a propósito de
nada, y va la vida y te provoca...es sí: primero va la sonrisa y
luego la provocación, eso funciona así, no es que venga nadie a
salvarte la vida, no, no, no...o te salvas tú a base de creerte
merecer la felicidad o no hay manera ¡oiga!
Otra
cosa es que nos de por ponernos limites, miedos y tabues, para
volvernos politicamente correctos y quedarnos paralizados justo
cuando la vida nos está guiñando un ojo...y a veces no un ojo
cualquiera ¿eh? Es que a veces es ¡¡¡EL OJO!!! No
es justo eso que nos hacemos los humanos de callarnos y digerirnos
las ganas hasta empacharnos de unos "nos" que nunca nos dirán, porque
ya nos los dijimos nosotros. Va a ser que por amor, digo por amor a
la vida de cada uno, tendriamos que mirarnos honestamente al espejo
para vernos, pero vernos de verdad y preguntarnos ¿pa qué nos sirve
tanto complejo y tanto miedo y tanta paja mental?
Resultaría más fácil si viviésemos
en un mundo más honesto, pero vamos a dejarnos de tirar balones
fuera...tenemos lo que tenemos: a nosotros mismos, así que el
arranque de honestidad empieza por ahí, por quitarnos la máscara y
sacar pecho, para sabernos exclusivos y únicos en el mundo y así
nos toca querernos...con la cara lava y recien peiná,...y con ello
susurrarle a la vida “provócame, échame el humo a la cara”,
provócame que si estoy aquí es para vivir, para dejarme llevar, para
amartelar y ternurear los días con lo que los rodee...casi como
hábito, como regalo...”provócame...que estoy facilona” ¿se lo
decimos a la vida? ¿Nos abrimos a los cambios y los regalos?
¿nos atrevemos? ¿Y por qué no?...provócame...
No hay comentarios:
Publicar un comentario