jueves, 26 de julio de 2012

La montaña rusa sigue su curso. 
Ella no entiende de límites...pero yo sí.
Un día se me desbordan las energías por cada poro y se me ilusionan hasta las canas, pero paro...stooooooop que me conozco y cuando me desmando así me llueven luego las indecisiones y los errores, regalo las riendas y me quedo en mitad de la nada a merced de otros vientos que se confunden con mis propios suspiros...no, no, no...
Suuuuubo y me río, me grabo un discazo para el coche y me aislo un rato de la que está cayendo en el mundo y mientras tanto: un ratico pa mí, me digo...
Baaaajo y me desoriento, me pregunto sin respuesta que me calme, pero con la confianza en que se me pasará en un rato, en unas horas, en unos días...es lo que tiene ser positiva patológica.
Suuubo y una amiga del alma (con todas sus letras) me dice que "eso es que vas a romper a enamorarte" y me entusiasmo y me acojono con la misma intensidad...Miro a todos lados (hasta donde no hay que mirar) para detectar el objetivo y se me remueve uno, dos, tres recuerdos de una de las muchas cicatrices que me tatuan el caminar...no, no, no ¿o sí?
Baaajo y me regaño mi ingenuidad, no me castigo porque guardé unos "tupper" de cuotas básicas de autoestima en la nevera, descongelo uno y lo engullo con pan y esperanza...
Suuubo porque me dan vueltas, sin rumbo determinado, las mariposas del estómago ¿por qué? A saber...Cuando más sí parecía más no resultó será que no tenía que ser...y punto.

Subo y bajo preparando el equipaje hacia mí misma (me voy de viaje interior como decía hoy un compañero de la radio), me acicalo para mirarme al espejo de los viejos amigos, pero no, no se me pasa este raro bulle-bulle, que me tiene dando borbotones el plexo solar y la cabeza.

Decido parar, ignorarlo, reirme de él, despistarlo hablándole de otras cosas ¡ya vale! Así que recuerdo esta canción y me la pongo miltreintaydos veces para que se me quede fijadita su letra, casi mejor tatuada...no hay otra, me rindo...ya se verá...y lo dice todo.

4 comentarios:

  1. Hola mi niña. Te encontré por casualidad, con otro nombre diferente al de antaño, cuando hablabamos de madrugada,nos íbamos de cañas o paseabamos por Elvira. Hace veinte años ya, pero todo es relativo, y cómo decía Gardel... veinte años no son nada. No te diré quién soy, porque se que te perdía la poesía, y, ¿qué hay más bello y poético que un fantasma del pasado?. ¡Ay mi Aurora!
    PD: Tal vez un día de estos me pase otro ratillo, quien sabe. Por cierto Labuat canta como el culo, nada que ver con nosotras cantando copla. Un beso.

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    1. Ay fantasma del pasado...cañas, poesía, Elvira...te mando un abrazo atemporal...Muak

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  2. Espíritu del pasado.....yo también, 20 años atrás, formé parte de una estampa parecida (quizás en algún momento nos cruzamos). Seme ha recortado la menuda silueta de Norah, con "la cara lavá y recién peiná", sonriente, amable y juguetona, paseando por la Elvira a la luz de los faroles...¡Qué suerte la nuestra!, porque compartir el tiempo con "la niña" ha sido un lujo (Y lo es). Un abrazo en honor a lo compartido Anónima (aunque haya sido en "tempo" distinto), que esta noche me has sacao la sonrisa de medio lao y, con lo tiempos que corren, es de agradecer.
    Un besazo Norah...¡Va por tí!
    Isamar

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    1. Que suerte la mía tenerte cerca hace veinte años...hace quince, diez, ahora...gracias Isamar, te quiero mucho.

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