viernes, 2 de diciembre de 2011

Hagas lo que hagas...

Nada de lo que hacemos cae en saco roto.
Cualquier gesto mínimo puede tener una alcance de repercusión ilimitada y nunca sabemos hasta donde puede llegar la consecuencia de nuestra acción o de nuestras palabras. El caso es que una vez hecho o dicho, se puede pedir perdón si es que era un error, o se puede dar una por satisfecha si es que en esa ocasión se acertó, eso sí sin olvidar que la repercusión se nos escapa de las manos en cuanto sale de nuestra boca. Las consecuencias vuelan libres y nunca sabemos donde acabarán anidando.
Cuando impartía cursos había ocasiones en las que me desmotivaba ante la actitud de parte del alumnado. Volvía a casa frustrada y siempre me decía que ya no iba a seguir con la docencia...pero justo cuando menos sentido veía aparecía repentinamente un email, un mensaje o una conversación en la que alguien me daba las gracias, o me decía que había usado tal o cual dinámica en su labor cotidiana, o una frase en su vida personal..y de repente cobraba entidad y legitimación mi trabajo: era eso. No se trata de que calara a todos los participantes del curso, bastaba sólo uno que luego fuese capaz de trasmitirlo y así se creara una cadena.
"El efecto multiplicador" es la clave para intentar cambiar lo que no nos gusta del mundo, claro que si lo que sembramos es mugrecilla pues eso será lo que expandamos. No me lo invento yo, el tan nombrado "efecto mariposa" tiene mil ejemplos en la perspectiva científica y hasta en el cine y la literatura.
Las redes sociales a través de internet, son un claro ejemplo de cómo una acción individual puede cambiar no sólo nuestro micromundo, sino también estructuras mucho más grandes...la"primavera árabe" nació en internet y ¡menuda repercusión!
Así que si cada cual es capaz de dejar tras de sí una mínima estela de buen rollo, digo yo que eso servirá para contagiar en cadena y formar un tejido saneado para las cicatrices de las almas que se encuentren a su paso...¡Ojalá!
Para que eso suceda hay que cuidar bien lo que se tiene, lo que se dice, lo que se da, el trabajo propio y hasta la forma de mirar...¿un coñazo? tal vez, pero siempre será mejor eso que seguir alimentando las arcas de la frustración con conversaciones en negativo, y sí: ya sé que hay crisis, pero ¿de verdad que le vamos a dar tanto poder a los mercados financieros cómo para que nos resten las ganas de disfrutar de los placeres cotidianos? No, eso no ¡hasta ahí podíamos llegar!
Lo dicho, se trata de buscar cauces para que las pequeñas y grandes alegrías encuentren en el efecto multiplicador su razón de ser y estar en este planeta...
....Así que... hagas lo que hagas...
¡Ponte bragas!

4 comentarios:

  1. Aunque sea para luego lanzarlas por el balcón...
    Mazes

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  2. .................y lleva un par de bragas limpias por lo que pueda pasar. beso gordo, marilo

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  3. TIENES TODA LA RAZÓN, VIVA LA GENTE POSITIVA COMO TU Y SOBRE TODO DE BUEN CORAZÓN.......
    ¡GUAPA!.....

    TOTI

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  4. Y la mariposa aleteó......¡Ya está todo en revolución!

    Un pedazo de abrazo guapa
    Isamar

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