viernes, 18 de noviembre de 2011

La admiración y el amor

 
Hace ya unos meses avisé de que 
-¡Por Dios, Por Dios!- 
nadie me dijera más veces eso de 
"qué fuerte y qué valiente eres". 



La razón de mi hartazgo es que nunca me he sentido más frágil que en esos momentos y esas palabras me sonaban a chiste, cuando yo no había decidido tener que afrontar lo que me estaba tocando en esos momentos, que no era otra cosa que dolor físico, emocional y mental, pero es que aunque eso no se decida hay que hacerlo porque NO QUEDA MÁS REMEDIO, ni más ni menos que eso. Cada cual tiene en sus problemas su propio handicap vital para avanzar o para sentarse a llorar en un rincón. 
No es de fuertes, ni de valientes sacar a pasear el instinto de supervivencia, es de seres humanos y ya está.
El caso es que ya me aclararon algunos amigos que esa expresión tenía que ver con el afecto que me tienen y con la admiración que les causo. Por lo primero estoy encantada, por lo segundo...digamos que no tanto. La admiración es una emoción que proyecta en otra persona nuestro respeto, y si eso sirve para tener un modelo social positivo, constructivo y evolutivo...pues mira que bien. Ahora si la admiración se queda en esa barrera que distancia ...pues mire usted ¡no!
La admiración supone poner un altísimo listón para alguien, un listón frágil que se rompe al primer resquicio de vulnerabilidad y que hay que mantener a base de mucho tesón.
Francamente prefiero que me quieran a que me admiren. El querer va directo a la autoestima y la admiración al ego, y yo tengo ganas de estar calentita en los brazos de los afectos y no de las miradas expectantes. 
Si eso lo trasladamos directamente -y sin más preámbulo- al tema del erotismo llego a la siguiente conclusión: me alegro de parecer interesante (gracias por el cumplido), me halaga saber que hay mucha gente que me ha escuchado y le ha sentado bien (ha sido un placer, la verdad), me genera satisfacción el agradecimiento de personas a las que he ayudado (ell@s también a mí, porque tod@s somos maestros en las relaciones sociales)...ahora lo de que admiren está mu bien, pero a mí eso aun no me provoca orgasmos...y francamente yo estoy en un momento de quereres, sábanas, risas y placeres terrenales.
Entre las dos opciones que encabezan el título me quedo con la segunda, que me quieran sin anonimatos, mucho mejor a que me admiren publicamente y con distancia ¡¡DONDE VA A PARAR!!

Oggi sono io 
(sin palabras, Mina lo dice todo)

7 comentarios:

  1. Hoy no te puedo dar la razón... lo siento.
    El amor responde más a la necesidad de entrega y la admiración no tiene porqué poner sus miras en el ego. Es más, me atrevería a afirmar que esa incomodidad ante la admiración que provocas en muchos de nosotros es el síntoma de una humildad sincera.
    Tú has atravesado circunstancias que a muchos, sólo al planteárnoslas, nos dejan bloqueados. Sí, ya sé que piensas que no te ha quedado otra, pero sí que te quedaba otra: rendirte y no lo hiciste. Por eso eres ejemplar y por eso te admiramos; no tiene nada que ver con egos...
    La admiración no es una barrera que imponga distancia, es un imán que atrae con fuerza. Las barreras son la envidia, los celos... todo lo que repele y te hace separarte y no ver nada más que el ombligo propio.
    La admiración no pone listones que habrá que saltar, besa los que ya fueron saltados y si eso te empuja a poner nuevos listones... pues oye... mejor que mejor, pero te los pones tú y aunque ahora "parezca" difícil, ya sabemos lo que pasa con los caminos fáciles.
    Amor y admiración no son incompatibles, más bien son complementarios y juntos forman un tándem estupendo para el asentamiento y desarrollo de cualquier relación interpersonal.
    La valentía necesita del temor... hacer algo que no te impone ¿qué mérito tiene?
    Y claro que necesitas una toma de tierra... tienes un cuerpo, además de una mente y un espíritu y los tres tienen que "nutrirse"
    Un beso enorme.
    Mazes

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  2. Mi queridisisisisisima Mazes, ¡qué pico tienes!, pero que digo que la admiración está mu bien, pero que mi irónica/erótica/festiva entrada de hoy va más encaminada a dejar claro que ¿donde está la toma de tierra? Pol Diooooooooooooooooos!
    Un abrazo amiga.
    Muuuuuuuuak

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  3. Ahí lo llevas Norita mía, vaya repasico te ha dado Mazes. Como yo no podría decírtelo mejor que ella, no puedo hacer otra cosa que aplaudir su discurso que, junto al tuyo, me ha vuelto a dar una lección de vida.
    Bueno... en realidad sí que puedo hacer algo y es ¡¡enviarte un maxi abrazo flower power de los míos!!
    Un besico mi niña.

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  4. mi guiño y mi sonrisa complice y leal. t.q. marilo

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  5. Desde la distancia, te quiero. No te admiro, prefiero mirarte que me hace sentir bien (quizá eso sea admirarte).
    Besos.

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  6. UN BESO ENORME,Y ESTOY DE ACUERDO CON TODOS LOS QUE TE HAN DICHO, VALES MUCHO,UN BESO, PELUQUI

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  7. Yo también prefiero el calorcico del amor al de la admiración ¡anda que no!

    Oye, cómo me gusta esta italiana cantando. Me la he puesto ya una, dos ...cientas veces. Jo, qué guay

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