jueves, 16 de diciembre de 2010

¡Yo me quiero enhumorar!

     No descubro nada nuevo si anuncio que hace un frío que pela. Desde mi ventana hacia fuera se distingue en el rápido caminar de la gente y en el vaho del cristal,  hacia dentro lo distingo porque las cicatrices se resienten con el frío y me duelen más de lo normal. Ese dolor no es estrictamente físico, es más bien el sádico ejecutor de un resorte que me trae de vuelta imágenes y recuerdos de todo tipo de heridas pasadas, unas cuantas aun se ven en el cuerpo, las del alma se ven en el espejo. El caso es que sentadita frente a mi ordenador y pulsando una tecla tras otra me duele todo menos, así que ando de un productivo arrasador. 
    No hay mejor compañía que la música en la soledad del estudio, claro que estando como estoy no es buena idea usar nada que me roce siquiera las heridas, de modo que hago acopio de memoria musical y planto a la modernidad, a la vanguardia, al newage, a los clásicos y a cualquier cosa que merezca decir ¡qué temazo!. Mi consorte opina que soy una petarda en gustos musicales, pero yo me quedo con que una vez me llamaron ecléctica y (después de buscarlo en el diccionario) me gustó el término. Porque claro está pasarme la mañana muerta de risa escuchando a Olga Guillot, Paquita la del Barrio, La Lupe, Vainica Doble, Azúcar Moreno, las Nancys Rubias, Miranda o similares no es lo habitual pero ¿quién no usa su propia musico-terapia en la intimidad? ¡Quién esté libre del pecado que tire el primer compact!
    De lo que se trata no es ni más ni menos que de enhumorarme de la vida, estoy segura de que las hormonas, neurotransmisores y neuronas agradecen una barbaridad la tregua estupenda que les ofrecen las medias sonrisas, y las risas ¡ni te cuento!
    A diferencia del humor contagioso y enlatado que nos ha deformado el cerebro desde la televisión, yo reivindico el humor personalizado que permite a cada cual reírse de las cosas cotidianas de la vida, eso estimula la creatividad para encontrar soluciones verdaderamente eficaces contra el desasosiego y la nostalgia.
    No digo que yo lo haga bien, digo que lo intento, porque enhumorarse es darle otro sentido a todo, encontrarse en mitad de las encrucijadas con las ganas puestas y los dolores aparcados al otro lado de la ventana.

    Por ejemplo escuchar a la Lupe cantar en inglés es todo un regalo, vamos hasta entiendo lo que dice...

8 comentarios:

  1. Reir es la manifestación de nuestra alegría. Es difícil que nos venga la risa si estamos continuamente con nuestros pensamientos negativos o sin dejar de criticar. Así que antes de experimentar con la risa, como remedio terapéutico es conveniente aplicar la técnica del pensamiento opuesto y dejar de criticar.
    Enhumorarse de la vida es genial, buen término :)

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  2. Hace ya muchas revisiones que llegué a esa conclusión y me dedico a intentar lo del pensamiento positivo como buenamente puedo, lo de dejar de criticar viene de la mano de dejar de juzgar y de eso también me quité hace tiempo...Gracias Theressa por tu comentario. Un beso

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  3. Me gusta, se le puede poner música ye ye!! Yo no sabía que en estos vuestros pueblos el grajo volaba tan bajo!!!

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  4. Enhumorarse, hace ya varios días que leí la entrada y me encantó el término, y casi lo habia conseguido con cosas simples, con idioteces varias que me apartaban de la cruda realidad, no la de mi vida personal(que no puede ir mejor después de tanto cementerio y tanta despedida concentrada en un par de meses)mi vida personal hoy por hoy es un remenso de paz y ganas de seguir remando en compañía de mi mujercita, que como nadie ha sabido arroparme cuando más me ha hecho falta.
    Es en lo laboral donde me deprimo y no veo salida, no veo solución que no sea traumática, ¿hasta cuando vamos a estar en este país con las conciencias adormecidas?, eso ha sido lo que no me ha dejado enhumorarme con la vida por completo esta semana, pero prometo seguir intentandolo las siguientes...siempre
    ya sabes 3 besos y rú los repartes
    PD:bellísima entrada, de esas que te hacen pensar casi sin darte cuenta, gracias.

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  5. Gracias leamsi. Lo cierto es que hace falta humor para afrontar ciertos retos, pero casi mejor ocuparnos en lugar de preocuparnos...mientras tanto la vida está sonriendo. Besos

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  6. Además estás guapísima cuando sonries, tienes una sonrisa tan bonita que no es justo que sonrias en soledad y nos prives de ella.

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  7. Que me despisto y se me acumulan...
    A veces hay que reirse hasta de lo que te haría llorar y ¿sabes qué? que para llevarse un disgusto, mejor ponerte manos a la obra con lo que toca.
    Sé que es una tontería, pero en otro tiempo no muy lejano, con lo que me pasó ayer habría bastado para chafarme las vacaciones.
    Me despierto con el agradable sonido de una catarata... ¿relajante? bueno, teniendo en cuenta que era real y que el espectacular salto de agua se estaba produciendo en mi escalera...
    Mi suegra con la cara descompuesta (pobrecita) y yo partiéndome de risa (pensaría la mujer: ésta ya está del todo) mientras colocaba sábanas viejas y toallas a modo de dique bajo las puertas... un cuadro, pero si me lo hubiese tomado a la tremenda, ahora tendría doble mal rato
    besitos

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