miércoles, 2 de junio de 2010

Tengo el subconsciente desabrochao


Mi Manuel dice que con tanta espiritualidad tenemos el subconsciente desabrochao, como los sujetadores.
Y lleva mucha razón.
Después de toda la vida trazando lineas capaces de unir la psicología, la sociología, la medicina, el rigor científico y la antropología con todo aquello que pueda definir los sentimientos, la conciencia, la ética y el sentido común he llegado a la conclusión de que nada de eso me sirve un pimiento por mucho que me haya empeñado en estudiarlo. Ahora resulta que las emociones son mucho más interesantes (porque me interesan, digo) y responden a patrones desconocidos que a veces tienen explicación en la hipotenusa del triángulo escurridizo que me une con la tierra que piso y con el cielo que me cubre, por ejemplo.
El caso y a lo que iba, que ninguna de las argumentaciones rigurosas me trasmiten ninguna seguridad en la vida, ningún buen rollo, ningún cambio dentro de mis parámetros, ninguna aportación (salvo la admiración por la entrega de quienes se dedican con entusiasmo a buscar argumentos que refuten una idea)...lo mío a estas alturas o bajuras, (según se me mire desde arriba o desde abajo) es reconocerme en la emoción pura que me une a la mejor parte de la parte humana de quien tenga enfrente. Lo mío ahora es desatarme el subconsciente de tanta razón buscada, tenida o negada. Yo no quiero tener razón, no quiero escuchar razones puras, ni devanarme los sesos en disquisiciones sobre matices de las palabras que definan el mundo. Lo que yo quiero es querer a todas las formas verbales posibles, aplicando todas las posibles fórmulas amorosas a todos los pronombres personales: quererme, quererte, quererle, querernos...Quereres en general, así sin necesidad de tequila (ya batí los records de consumo hace un par de años).
Así que el rigor me parece maravilloso mientras se aplique a la esperanza, a sacar la humanidad a la humanidad, a dedicar ratos de alegria incontrolada y emociones sin contrastar.

Eso quiero ¡Que el subsconsciente se desabroche el sujetador y hasta se quite la bragas!

6 comentarios:

  1. Lo mejor de cada uno es lo que prevalece a la hora de querer. Lo mejor de ti, me une a mi. De igual manera espero que lo mejor de mí te una a ti y lo peor de cada uno se quede en una mera anécdota caprichosa del querer. Quierote, amiga.

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  2. ¡Y qué placer da aflojar la gomilla tirante que oprime el pecho!
    A veces pensar, pensar , pensar,...., es como una máquina de "millón" para la cabeza. SENTIR es respirar ¿Te das cuenta qué fácil es todo cuando respiras tranquila? Más aún. ¿No nos hemos percatado de lo FACIL que es respirar?....Uf....Es verdad que si exageras puedes hiperventilar....¡Qué jaleo guapa!...
    En fín.....Con tus textos RESPIRO, no hiperventilo y me olvido de la máquina de "millón".
    MUUUUUUUACK

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  3. Aqui hay uno que esta totalmente de acuerdo contigo. No hay nada tan importante como uno mismo. Me encanta quedar mal con la gente, opinar distinto y mandarlos a la mierda porque su preocupacion es un partido de futbol o un presidente efimero de gobierno. Bah!
    Aqui hay uno que cuando juega con sus hijos, se muestra ilegal, irreverente, y vulgar a mas no poder; es decir, como yo soy.

    Un beso enorme, y mas enorme...

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  4. Bienvenido y bienencontrado de nuevo antifaz. Coincido contigo y eso me hace pensar que mi teoría sobre la generación perdida que nos tocó vivir es, como mínimo, entretenida. Un abrazo

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  5. norah ¿cómo va todo? supongo, por las alturas del mes que ya serás mamá. si es así enhorabuena y a disfrutarla
    besos

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