martes, 25 de octubre de 2011

Desastres cotidianos

Cada mañana reviso lo que pasa en el mundo  esa inmensa ventana que es internet. Echar una mirada a través del monitor de mi ordenador, no deja de crear cierta distancia analítica que me permite detenerme en lo que llama mi atención y obviar las banalidades. Desde hace unos años la crisis económica del primer mundo copa todas las portadas día tras día (menos en el maravilloso día que se anunció el fin de eta), y digo del primer mundo porque millones de personas están en permanente crisis desde que nacen hasta que mueren, casi 150 paises no han levantado cabeza en más de un siglo para que quienes vivimos en el primer mundo podamos sufragar los gastos de un estilo de vida que a veces roza lo patético. Es realmente triste encontrar noticias tipo "Hambruna en el cuerno de África" "400 muertos en Siria" ó "Inundaciones en Thailandia dejan 397 muertos" al lado de enormes titulares que muestran como noticia mundial de gran calado "La pasarela Cibeles vuelve a contar con diseñadores estrella"...que digo yo que será muy importante eso para mostrar una imagen de España muy moderna...pero de escasa utilidad cotidiana.
Los desastres naturales están generando una cantidad de víctimas descomunal en los últimos tres años, tantas que nos está pasando como con los atentados en Iraq...nos estamos acostumbrando a que sucedan como si fueran normales, pero no, no lo son: hablamos de vidas humanas. Las revoluciones, secuestros y guerras están siendo desplazadas en los titulares por la crisis de los bancos, con una irreverente naturalidad que debería hacernos saltar las alarmas de la cordura. Es cierto que toca apretarse el cinturón, pero quizá este primer mundo estaba pidiendo a gritos acabar con la vorágine consumista en la que hemos acabado diluyendo el sentido común en ácido sulfúrico financiero, banal y superficial.
Estamos en el mismo barco, que es este planeta, pero con diferencias en la percepción de la realidad que en ocasiones rozan la crueldad más pura.
Me contaba una amiga, que tiene una merceria, el estado de shock que le provocó, a su regreso de la India, la frase de una clienta cuando no pudo darle el botón exacto que ella quería "me has matao", dijo. Sobran explicaciones a esta anécdota.
Cada cual tiene sus enfados y sus dramas cotidianos, pero no está de más echar una mirada al entorno, al mundo para relativizar lo que nos pasa, para encontrar soluciones creativas, para diluir los rencores y tomarse la vida de una manera menos dramática.
Experimentar y observar las reacciones de causa-efecto que nos acontecen es una forma de sanar la parte de mundo que nos rodea, quejarnos sólo aumenta la ira y logra muy pocos resultados, vamos, digo yo...

4 comentarios:

  1. Razon tienes,aqui nos quejamos de vicio,pero extrapola,tu crees que en la India y en el Africa mas pobre si fuera al reves no harian lo mismo???El problema es que la riqueza esta muy mal repartida y con lo que tiramos a la basura al cabo del dia viviria una famila.Pero que podemos hacer? Es la pescadilla que se muerde la cola.Mientras 4 hip....estas especulando con el precio de los cereales gente se esta muriendo por no poder pagar ese precio.Necesitamos un cambio de valores y de mentalidad a nivel mundial para que no halla estos desfases.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Existen movimientos antiglobalización que se sirven de herramientas como internet (¿...?) para llegar a todo el mundo. Tal vez Iker le encuentre explicación... (no pido coherencia, hace ya tiempo que la veo como la gran utopía)
    El gran problema de la humanidad es que todas y cada una de las personas nos sentimos víctimas de algo de lo que no somos responsables. Somos expertos en echar balones fuera y el que venga detrás que arree.
    En la teoría, queremos las riendas de todo, pero en la práctica, mejor que sea otro el que sienta la presión de la correa en la palma de su mano. Porque preferimos poder quejarnos si el resultado no es del todo complaciente y está feo hacerlo de uno mismo.
    Mazes

    ResponderEliminar
  3. ¡Vaya! Me he perdido en estos días varias entradas. Han sido días intensos (y lo que nos queda),....Vuelvo a fijar la mirada en los pequeños-grandes gestos. Todo esto tiene que ver con evolucionar (o sobrevivir), cada uno donde ha caído, y pienso como tú: quejarnos sólo supone un gasto inútil de tiempo y "vida"....¡Por la acción efectiva! (aunque sea pequeña y situada donde otros no la esperan)
    Besos Isamar

    ResponderEliminar
  4. Recuerdo perfectamente el día que escuché por primera vez esta frase: "PIENSA GLOBAL, ACTÚA LOCAL", una de tantas aportaciones en mi vida de mi amigo Manuel. Y recuerdo, tambien, perfectamente, que pesé:"exacto, eso es, Y ASÍ SE ARREGLA EL MUNDO"...pero claro, pensar en los demás, pensar en comunidad, supone un esfuerzo anti o sobre -natural? como animales que somos tendemos a la supervivencia individual, pero que nos se nos olvide, somos animales racionales y sociales, necesitamos de los demás para sobrevivir, la cuestión es ¿qué quieres de los demás?...y lo más importante ¿qué crees tu que es sobervivir?...valores, valores, valores

    ResponderEliminar