jueves, 21 de abril de 2011

HUEVOS


"SÓLO QUIERO QUE TE QUIERAS" es el título de una canción de un grupo granaíno llamado EA. También es el título de la sección que llevo en el programa semanal enclavedemujer de Uniradio Jaén. Hacía tiempo que llevaba dándole vueltas al tema de trabajar la autoestima más allá de mis talleres, charlas y cursos así que, como la oportunidad no podía ser mejor, la aproveché.
Cada quince días aparece mi alter ego (Norahdrenalina) y narra aspectos de la vida de la gente basados en creencias erróneas que nos minan la autoestima a lo largo de la vida. Uso fragmentos de películas y de canciones para documentar lo que narro y acabo leyendo alguna de las cartas que llegan al buzón de norahdrenalina@enclavedemujer.org.

¿Qué por qué os cuento esto? Porque mientras preparaba el próximo programa he llegado a importantes conclusiones que os paso a narrar: en mi blog amigo-guía-maestro nosolodoctorylosangelesdecharlie hace unos meses leí (entre otras muchas que me guían cada día) una entrada que se complementaba con el fragmento de la película "Novia a la fuga" en el que Julia Roberts reconoce que nunca se ha parado a pensar como le gustan a ella los huevos (en tortilla, revueltos, fritos,...) porque siempre se adjudica las preferencias de quien tiene al lado para evitar mirarse a la cara, reconocerse y saber qué realmente le gusta, pero sobretodo para evitar la soledad. Por eso huye todo el rato, no de los novios, sino de las vidas que elige y que no son la suya.

Esta semana usaré ese tema en el programa, mientras tanto lo estoy analizando en mi vida..y es que yo no estoy segura de cómo me gustan los huevos. Quizá mi caracter contestatario, mi rebeldía y mi aparente seguridad den pie a equívocos, nos pasa a mucha...a demasiada gente, diría yo. Pero no, dado que no quiero hacer daño a nadie y mucho menos que nadie a mi lado se sienta inseguro, dado que quiero hacer las cosas fáciles al mundo, dado que me da igual el heavy que el pop, dado que no quiero ser motivo de conflicto evitable, dado que en el fondo necesito que me quieran para quererme (...a demasiada gente nos pasa), no sé aun como me gustan los huevos...

El problema que tenemos la legión de desconocedores de nuestro culinario gusto por los huevos (como metáfora de mil millones de cosas imposibles de enumerar) es que además debemos velar porque las inseguridades de los demás no nos limiten demasiado (como si con las nuestras no tuviésemos bastante) y acabamos bloqueando nuestras preferencias y sin saborear, pero lo peor de todo es que al dejar de tener criterio propio también se nos deja de valorar...y acabamos comiendo en macdonald con cara de asco y sin que nadie nos lo agradezca. Porque, como al fin y al cabo cada cual es responsable de sanearse la vida y de que sus inseguridades jodan lo menos posible al resto de la humanidad, no es de recibo que hagamos a nadie pagar el precio de no querernos lo suficiente. No es justo, ni sabio que nos hagamos esas cosas, ese autoengaño es una trampa para nuestra autoestima y para la de los demás.


Y ahora imagina que te invito a cenar...¿A tí como te gustan los huevos?

7 comentarios:

  1. ¿De qué te sirve dar tanto taller de autoestima si no lo aplicas a tí misma?

    ¿En casa de herrero azaón de palo? Pues anda...

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  2. Será porque vivir es un continuo aprendizaje y en cada recodo del camino, en cada obstáculo hay una oportunidad para crecer...a lo mejor es por eso Nanuk por lo que los talleres se enriquecen con lo vivido y lo observado, hablo de mucha gente en la entrada, no solo de mí.
    Muak

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  3. Acabo de descubrir, que no sé como gustan realmente los huevos...uyuyuy!!!
    Otro al club, yo creo que es por pura cobardía por lo que nos mimetizamos y no sacamos nuestra propia voz, por miedo a desentonar, por miedo a ser juzgados a no gustar
    PD: me voy a "rebuscar" en la trastienda de mi cabeza para ver como me gustan de verdad los huevos, ya te contaré
    3 besos

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  4. Esa entrada no deja de proporcionarme satisfacciones...

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  5. Uno siempre desea que lo comprendido en el momento se haga propio ya para siempre, y así es. Lo que pasa es que uno es siempre distinto a cada segundo y necesita volver a comprender una vez, y otra vez, y otra. Sabe que le gustan los huevos, pero no siempre es igual.

    Nanuk, si fuera asi de sencillo naceríamos aprendíos. Qué suertuda la duda y qué sorprendente la sorpresa. A cada día su afán.
    Besos

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  6. A mí los huevos me gustan en silencio, con una vela en la mesa y una música que te transporte a la mirada de quien tienes en frente.
    Ah... y con sal... sabrosones.

    Besos.

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  7. A MI ME GUSTAN CASI TODOS, PASADOS POR AGUA, COCIDOS , FRITOS, REVUELTOS Y/O EN TORTILLA, SOLOS O ACOMPAÑADOS, CON SAL O SIN SAL, QUE ME LOS HAGAN O HACERLOS YO, PARA MI SOLA O PARA OTRAS PERSONAS...ME ADAPTO, LOS DISFRUTO, ME RELAMO ... SIEMPRE!!!...HASTA ME GUSTAN LOS HUEVOS ROTOS...YO YA LOS APAÑO.

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