sábado, 19 de febrero de 2011

Como un guante



Fue esta escena junto a muchas otras heredadas de la moral del sufrimiento, más la fé ingenua en la utopía que heredamos en mi generación, la que nos impulsó a creer que todo lo que se desea debe conseguirse con un empecinamiento irracional que nos aleje de parecer cobardes. Craso error.
Esas máximas acorralaron nuestro instinto para protegernos de imposibles y encontrar encontrables, y potenciaron la cabezonería vital, que nos abrió las oscuras puertas de intentar relaciones imposibles, aguantar a gentes nocivas, soportar trabajos insatisfactorios, esperar llamadas que nunca llegarán, reir gracias sin ganas y fingir que no había pasado el tiempo por mucho que las canas nos asomaran a las sienes y a las costumbres.
Ahora que el tiempo me pasa en otra dimensión y me permito observar sin prisa (a veces eso es una arma de doble filo porque la inacción crea unos monstruos que ya los quisiera para sí Spielberg) he caído en la cuenta del precio pagado por los imposibles frente al regalo maravilloso de los encontrables, y frente a los tortuosos cortejos de mi pasado me encuentro con el regalo de el definitivo sí a la primera insinuación de mi consorte, frente a los blogs de tiras y aflojas me encuentro con la ternura de los comentarios de éste, frente a la desesperanza me encuentro con sanadores de mi cuerpo y de mi alma casi sin buscarlos, frente a las esperas eternas me encuentro con las respuestas inmediatas...y pienso que sólo es una cuestión de paciencia que el destino nos encuentre para entrar en nuestras manos como un guante.
Eso me pasó el lunes pasado envié un mensaje a enclavedemujer de uniradio jaén y no había pasado una semana cuando ya estaba sentada en el estudio compartiendo el espacio radiofónico con un grupo de profesionales que me hicieron sentir en casa...

8 comentarios:

  1. Vaya;ha sido todo un soplo de buen aire encontrar tu blog,bueno mas bien topar con él.
    Hace como 28 o 30 años que te conozco.Y que pena no haberte sabido de veras.
    Desde lejos...Un admirador.
    Jose.

    ResponderEliminar
  2. Como siempre, consigues hacerme mirar en todas direcciones, para comprobar que yo estaba en lo cierto, o por el contrario y muy a mi pesar, que tengo que cambiar mi perspectiva de nuevo, para seguir avanzando. Me explico, yo nunca he creído en el destino, es más siempre he pensado y he defendido encernizadamente, en tertulias con mucho humo y alta graduación etílica, que cada uno es dueño de su destino, cada segundo en nuestras vidas se presenta ante nosotros una disyuntiva en la que tenemos que elegir.
    Como por ejemplo cuando conocí a mi esposa,
    podría decir que fué el destino quién me puso en su camino, pero no fué así, yo decidí pasar por allí, es más podía habes llegado a donde iba por mil sitios diferentes y no haber pasado por allí, YO decidí mirarla, ELLA decidió sostenerme la mirada, YO en lugar de bajar la vista seguir caminando decidí aflojar el paso y sonreirle, ELLA decidió devolverme la sonrisa y ahora llevamos 4 años viviendo juntos y 1 año casados, el destino nos lo labramos nosotros, hay una frase que resume muy bien esta forma mía de pensar, que dice así: "MI FUTURO SE FORJA AL PASO DE CADA SEGUNDO DE MI PRESENTE"
    algunos amigos me acusan de pose pragmática cuando esgrimo este argumento, yo en mi defensa les digo que he pensado así desde muy pequeñito, cuando nada sabía de filosofías y de otras historias, será un razonamiento heredado de mi padre.
    Lo siento por el brasazo que te he soltado, pero este tema me enardece, desde hace años, ¡¡hay que ver siempre consigues poner la cabeza a funcionar!! ¡¡hasta los domingos por la mañana temprano!!
    3 besos y tu repartes
    PD: me gustó el post.(esta semana parece que si he sido el primero)

    ResponderEliminar
  3. ¡Me encantaría saber quién eres Jose Admirador! Gracias por tus palabras que me alegran esta semana de domindo. Un abrazo

    Querido Leamsi si algo he aprendido en estos ultimos años es que estás en lo cierto, de hecho todos los seres humanos están en lo cierto porque lo que creen les sirve para sus vidas, es cierto que existe el libre albedrío y también que tenemos una serie de lecciones que aprender...pero como te decía antes a mí leer sobre metafisica, kabala, budismo,...me da mí perspectiva propia...y a cada cual la suya le sirve. Un abrazo mu grande ¡so madrugador!

    ResponderEliminar
  4. Vaya... tú diciendo que es cuestión de paciencia, y yo me he levantado con una palabra en la cabeza: "Impaciencia".
    ¿Estaremos, como dice Leamsi, los dos en lo cierto?
    Besos amiga.

    ResponderEliminar
  5. Todos estamos en lo cierto Antifaz...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. A ver si hoy puede ser, que ayer no hubo manera de comentar...
    Ya conoces mi teoría sobre la diferencia entre esperar y aguardar con la que me explico la coexistencia del destino y el libre albedrío: lo que tenga que ser, será; ante esto puedo abrir la mente y aceptar lo que venga, no con resignación sino con la voluntad creadora de sacarle el máximo provecho, o bien puedo ponerle trabas y empecinarme en negar lo que hay y rendirme a la insatisfacción perenne. Creo que es así como cada cual se convierte en dueño de su destino, eligiendo, aceptando o rechazando lo que nos viene dado; por eso cuando eliges lo que "es para tí" sientes que te encaja como un guante porque realmente está "hecho a tu medida".
    Por eso también digo siempre que esperar cosas concretas nos lleva a la frustración y a la insatisfacción, sólo vemos esa cosa, sentimos fijación y se produce la visión túnel; lógicamente, con esfuerzo podremos alcanzarlo, pero, una vez conseguido nuestro objetivo, al mirar atrás ¿no habremos pagado un precio abusivo o excesivo?.
    Yo creo que es mejor aguardar (que no es lo mismo que sentarse a verlas venir, sino más bien una actitud de búsqueda consciente) sin ideas preconcebidas sobre lo que ha de venir para poder ver todas las opciones en su máximo esplendor y poder elegir la más adecuada.
    La vida tiene su ritmo; si nos adelantamos a él, habrá un momento en que tendremos que pararnos a esperar, y si nos retrasamos, luego habrá que acelerar para alcanzarlo. De lo contrario puedes acabar bastante perdido.
    Tres besos enormes y que sean dobles (mi costillo se apunta al besuqueo)

    ResponderEliminar
  7. Queridisimos Mazes (& Costillo): ¡qué alegria leerte de nuevo aquí! ¡qué sabia eres! y ¡qué bien me sientan tus palabras! Eso será que el libre albedrío nos hizo elegirnos los blogs para reconfortarnos en esta vida ¿no?
    Dos abrazos de las tres

    ResponderEliminar
  8. Es cierto que los que vivimos la década de los 80 tenemos alguna neurona suelta sin domesticar que nos incita a la lucha continua de ideales, pensamientos o cualquier razonamiento que consideramos digno de defender. Nos posicionamos con más ímpetu e incluso arriesgamos más que el resto de las generaciones. Yo soy de las que piensan que "lo que ha de ser será" y me dedico a pasear disfrutona por la vida, a aprender de sus lecciones (a veces algo amargas) e intento ver el lado positivo de cada momento, de cada mal trago que se presenta porque como dicen los sabios "no hay mal que por bien no venga" y quizá por eso casitodo entra como un guante en mi vida.

    O quizá sea que tengo estropeada la parte de la frustración de mi cerebro de tanta caida como me dijiste aquel día....

    ResponderEliminar