martes, 25 de enero de 2011

Fever


Como en el chiste me he pasado todo el fin de semana en la cama con 40...de fiebre. En mitad de mi extraña mañana dominical de duermevela, conclusiones y desvaríos, el frío se solidificó al otro lado del cristal del balcón en forma de nieve. Y cuando nieva se crea un extraño silencio que, como dice mi amiga Marisa, es como si se amortiguara el sonido del mundo. Eso disparó el resorte para que algún extraño mecanismo de mi mente imaginara, sin demasiado orden, que en ese preciso instante todo se había tomado un respiro y había parado en una instantánea del momento. Entonces imaginé que en ese segundo alguien acababa de entrar a trabajar, alguien acababa de cerrar su negocio para siempre, alguién estaba jugando con sus hijos en el parque, alguien jugaba al mus y se quejaba de no poder fumar en el bar, alguien lloraba sobre su recien corazón partío, alguien recogía los pedazos de su mejor amigo, alguien tenía un accidente, alguien salía ileso, alguien entraba a quirófano, alguien esperaba en un aeropuerto, alguien se bañaba en la playa, alguien bebía ron, alguien no tenía nada que beber, alguien sonreía por una justicia cometida, alguien amaba apasionadamente, alguien se dejaba atrás el pasado metido en cajas, alguien era agredido, alguien era liberado, alguien se fumaba un porro, alguien se metía su último pico, alguien reía las primeras palabras de su bebé, alguien trasnochaba, alguien madrugaba, alguien escribía poemas de amor, alguien cocinaba pasta, alguien se acababa un libro con lágrimas en los ojos, alguien veía su serie favorita, alguien cantaba gol, alguien susurraba te quieros, alguien recogía la basura, alguien estaba sólo en una plataforma petrolífera, alguien estaba de safari, alguien no sabia que hacer para lograr que lo perdonaran, alguien mentía, alguien tenía hambre, alguien acababa de tener el orgasmo más glorioso de su vida, alguien se acababa de reencontrar con su mejor amigo, alguien acababa de abrirse una cuenta en facebook, alguien amasaba pan, alguien conducía por una carretera de montaña, alguien se sentaba a tomar un té, alguien dejaba que se fuera su pareja por orgullo, alguien fingía no haber sentido nunca miedo, alguien se jactaba de algo que jamás había hecho, alguien hacía trampas, alguien ganaba a la lotería, alguien tocaba el clarinete, alguien perdonaba, alguien enterraba a un ser querido, alguien se dejaba la ropa interior en un coche, alguien tosía...y sí, esa sí era yo.
Fue algo mágico, como si todo el universo se hubiese concentrado en los copos de nieve y me conectara a la vida a través de ellos, era todo tan tan inmenso que sonreí de felicidad ante la inmensidad de lo humano.

10 comentarios:

  1. Qué de sonidos tiene el silencio y qué bien devuelves sus ecos. Inspiro, hincho el pecho, y en ese instante me he colado en tu casa, en tu mirada,....Haces magia buena con tus palabras.
    Un beso.
    Isamar

    ResponderEliminar
  2. Alguien diría si es así con fiebre qué no cuando está sana. Pero yo soy alguien que no necesita hacer esa apuesta porque te quiero y me quieres, me conoces y te conozco.

    ResponderEliminar
  3. definitivamente eres mágica,me encanta¡¡¡ besos grandes

    ResponderEliminar
  4. Malena, te conocemos?. Norah maravillosa (como siempre). Un besazo guapa, cuida esa gripe.

    ResponderEliminar
  5. Norah no sabes cuanto agradezco tu comentario, sincero y directo en mi blog... un soplo de aire fresco..

    Me ha gustado tu divagación en la enfermedad, a veces el cuerpo nos da la medida de lo que en realidad necesitamos, tu encontraste la paz, en la fiebre, en la nieve y en la gente a la que imaginaste y a la que quieres..

    Estaré por tu rincón lleno de libros mas veces.

    Un saludo fuerte fuerte

    ResponderEliminar
  6. PRECIOSA ENTRADA NORAH¡¡ me ha impresionado la cantidad de instantaneas que han pasado delante de mis ojos leyéndote, hasta se podría hacer un corto con tu narración y presentarlo a los Goya... piensalo.
    Te quiero y te cuido¡

    ResponderEliminar
  7. Isamar, tú sabes que siempre eres bienvenida en mi casa y en mi vida, porque tu palabra y tu presencia me sientan tan bien, hace más de veinte años que eres mi hada madrina...¿qué te voy a decir?
    Ay Manuel que cosas más bonitas me dices...y te quiero y te conozco...porque eres valiente y amigo.
    Manoli tú si que eres maravillosa...a ver cuando me sacas...
    Malena besos grandes para tí tambien, (me sonrojas)
    Bienvenida Estrella, me encanta tu blog y me encanta que vengas al mío. Un beso

    ResponderEliminar
  8. Ay Nanuk que cosas tienes. Gracias por quererme y por cuidarme, haces muy bien ambas cosas...Muak

    ResponderEliminar
  9. ...y alguien veía el mundo entero através del tamiz de sus ojos, para minutos más tarde regalárnoslo a los demás, después tosió y al toser despertó de ese mágico duermevela creativo en el que la fiebre la tenía sumida...
    gracias Norah por regalarnos una radiografía de la vida como esta, preciosa y precisa.
    3 besos ok?¿?

    ResponderEliminar
  10. Espero que ya estés repuesta de esa fiebre, pero, porfi, sin ella, sigue mostrándonos el mundo a través de tu mirada y de tus palabras. Es bueno pararse en un punto y darte cuenta de que en ese punto la vida sigue sucediendo en todas partes. Besicos.

    ResponderEliminar